Si vas a enfrentar el reto de practicar fuera de una alberca, debes considerar algunas recomendaciones que faciliten tu esfuerzo.
La natación puede resultar tan provechosa como compleja y si además de eso añades que sea aguas abiertas, lejos del control de una alberca, entonces el reto se duplica. Estas recomendaciones deberán ayudarte a comprender mejor cómo reaccionar cuando nades en esta circunstancia.
VE HIDRATADO(A)
Antes de una competencia en aguas abiertas hidrátate bien, sobre todo durante los días previos y antes del arranque. Unos 20 minutos antes del inicio de la competencia haz tu última toma de líquidos, más si las condiciones serán en calor (ambiental o por la temperatura del agua). Algunos nadadores usan geles de carbohidratos o bolsas pequeñas con agua abajo del traje de baño, para hidratarse o comer en el recorrido. Funciona bien para pruebas de distancia larga y que no tienes seguridad de contar con una embarcación o kayak de acompañamiento.
NO NADES SOLO(A)
Nunca nades solo en tus entrenamientos en aguas abiertas. Trata siempre de ir con alguien más que te acompañe, ya sea nadando o en un kayak o embarcación dentro de una ruta controlada.
Si esto no es posible, entonces elige una playa donde haya un guardavidas y platícale cuánto tiempo planeas estar en el agua y qué ruta seguirás.
Si es posible, consigue una boya de seguridad para entrenar en aguas abiertas y así te avisten fácilmente.
INFORMATE SOBRE EL CLIMA
Investiga previamente las condiciones del lugar donde nadarás, sobre todo la temperatura del agua y fauna del lugar. Con esto, prevendrás problemas de hipotermia, golpes de calor o ataques de animales.
También debes dominar cuáles son los patrones de corriente marítimas de la zona y el pronóstico del clima. Con esto podrás guiarte mejor en tu recorrido sin nadar de más. Ten puntos de referencia
ORIENTACIÓN
Siguiendo el punto anterior sobre los patrones de corriente marítima, está el que te orientes bien en aguas abiertas. Con esto, evitarás nadar centenas de metros de más.
Procura ubicar un punto de referencia, una lancha, embarcación o boya a la cual te debes dirigir no importando nada más.
MEJORA TU RESPIRACIÓN Y BRAZADA.
Aprende a respirar de ambos lados. A veces el sol está del lado dominante y en cada respiración perdemos la vista.
O bien, a veces las olas vienen en esa misma dirección y al salir a respirar terminamos tomando agua salada.