Es una técnica especializada de las aguas abiertas. Consiste en nadar a una distancia de 14-80 cm de otro nadador, el cual nos ayudará a desplazarnos con un menor gasto energético, debido a una disminución de la fuerza de arrastre superficial, principalmente por la modificación de la frecuencia de nado (disminuye).
Algunos estudios indican que el ahorro energético del drafting (lateral o dorsal) en la natación está entre un 18% y 25%.
Existen dos formas de realizar drafting, la típica de nadar justo detrás del nadador, casi tocándole los pies o el drafting lateral, en el cual nos situamos pegado al nadador, pero un poco retrasados, coincidiendo nuestra cabeza con la cadera del nadador, esta es un poco más complicada ya que necesitaremos más técnica para no chocar con el nadador, o alejarnos del mismo y perder los beneficios del drafting.