Otro aspecto que no debemos obviar en la natación en aguas abiertas es la ansiedad, la cual suele aparecer cuando te das cuenta de que no estás en una piscina, no ves el fondo, el fondo no es lo que esperabas, no ves los mozaicos, lo único que ves son los chapoteos de tus contrincantes y mucho ruido; si te encuentras en esta sensación te darás cuenta de una cosa: “no es lo mismo que en la piscina”.
La sensación de agobio aumenta considerablemente y tus respiraciones se acelerarán logrando con ello un mayor cansancio, aumentando tu frecuencia cardíaca y tu excitación. Todo esto que se describe, es habitual en nadadores con poca experiencia y debemos aprender a controlar nuestros nervios, ya que nos pueden pasar factura, hay que saber bloquear todo lo externo a nuestro nado, eliminando los pensamientos sobre la prueba y centrarnos en realizar nuestro nado relajado como si estuviéramos nadando solos.
Este Cruce (como tambien aplica en los 3k, pero en menor medida -y lo hemos recalcado varias veces-), es un evento que requiere de un entrenamiento con un alto % mental; muchas veces te puedes sentir solo(a) y el llevar un entrenamiento integral y controlado (con un entranador especializado) puede ayudar en esos momentos en los cuales tienes que disfrutar el nado por el resultado de tu trabajo y no llegar a pensar, a los 5kms "¡¿Que $"&$@s hago aqui?!.
Preparaense y disfruten la belleza de El Cruce, y si en su caso alguno de ustedes no tiene entranador, haganoslo saber para apoyarles y ofrecerles alternativas.
¡Éxito!